Título: Noventa díasAutor: M. C. AndrewsPáginas: 288Editorial: EsenciaISBN: 9788408036555
Una novela que se vende como erótica diferencial pero no es solo uno más del montón. Desde el seguido boom de Cincuentas sombras de Grey han ido saliendo numerosas autoras dirigidas a éste género pero que lamentablemente siguen el mismo prototipo: chica conoce a tipo impresionante que la hace temblar, adinerado a más no poder y con cierto pasado extraño que provocan sus deseos sexuales peculiares; eso es Noventa días.
Tras terminar su relación días antes de su matrimonio, Amelia decide dar un cambio general a su vida, es entonces que se muda a Londres para dar inicio a su nueva vida. Ella cree estar lista para empezar pero al enfrentarse a Daniel ello cambiará, él sabe que no puede cambiar su pasado pero serán arrastrados por la pasión para unirse.
Una historia que se inicia con una llamada inesperada para Amelia desde el hospital, comunicándole que Daniel ha sufrido un accidente. Es aquí que por medio de los recuerdos Amelia irá desgranando sus días previos al accidente. Conoceremos la relación, sus términos, sus gustos sexuales, sus sentimientos y todo lo referente a su relación; en intervalos de pasado y presente. Como leerán es una historia que se cocina a fuego lento, cada página es un gran elemento que conforma al libro pero no llega a atrapar al lector del todo.
Comparado con otros libros de erótica, está mejor escrito no es demasiado soez y utiliza técnicas narrativas, como lo es el flashback. Sin embargo, no tiene casi nada de erótico tampoco es muy imaginativa, si bien entra un poco en el tema del BDSM, con castigos y recompensas, a esta novela le falta un poco de condimento para sazonar. Pero lo peor de todo es el final, en tres o cuatro páginas se plasma todo el desenlace, lo que deja algunos cabos sueltos sin resolver que suponemos los responderá en la segunda, tercera y hasta creo que cuarta entrega.
En definitiva, Noventa días,de M. C. Andrews no es una novela por la que deslumbrarse. Sus personajes son sólidos, no tiene páginas de relleno y va directo pero le falta mucho para atrapar al lector. No merece la pena leerlo para ser más de lo mismo. Era mejor que las ideas de la autora se hayan concluido en un solo libro que extenderlo porque seguramente muchos se han quedado en éste, ni siquiera sus incógnitas dan ganas para seguir.