Canción de Navidad es, probablemente, el mayor éxito de Charles Dickens. Es una historia que se lee a los niños pero también de los adultos, y que se viene leyendo de distintas formas, editando, ilustrando y volviéndose a vivir todas las navidades.
Esta obra es una reflexión acerca de la vida, de como uno siempre puede ser una mejor persona. Es la lección de cómo por estar pensando en nosotros mismos no nos fijamos que es lo que sucede alrededor, sin valorar a la gente que más queremos. De alguna manera Dickens revive un poco el espíritu navideño, en una época de una Inglaterra muy austera. En esta historia se habla de la celebración de la navidad y la alegría que trae consigo.
*Contiene Spoilers
El protagonista de Canción de Navidad es Scrooge. Un viejo amargado. Espantosamente avaro. Egoísta, es decir que no compartía nada con nadie. Y encima era un explotador que exprimía al empleado en su totalidad. En consecuencia, no tenía espíritu navideño. –No hay nada pero en esta vida que estar amargado, no lleva a nada bueno. Como le sucedió a Scrooge.
Marly también tiene un papel muy importante, es el espíritu que está vagando y no encuentra paz. Es el socio que llega a decirle a Scrooge que a él también le va a pasar lo mismo, que se le parecerán 3 fantasmas. Estos fantasmas son como metáforas que nos suceden a nosotros en la vida real. Eso que nos tiene que pasar para recién darnos cuenta de cómo estamos llevando nuestra vida. En general, la vida siempre nos presenta oportunidades para enmendar nuestros errores porque todos tenemos el lado oscuro y el lado de luz.
Primer Fantasma
Un día el primer fantasma del pasado llega hasta scrooge para llevarlo al lugar donde pasó su infancia, aquí él se ve a sí mismo en los recuerdos de navidades pasadas. Lamentablemente Scrooge tiene que ver su pasado para darse cuenta que en realidad si tenía un buen corazón, y que habían personas que él quiso pero que perdió por enfocarse en cosas que no eran importante.
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De alguna forma Dickens también nos cuenta una parte de su vida en esta obra, pues él se enamora de la hija de un banquero, el romance prospera pero la familia de ella corta la relación. Porque, en esa época, era claro que la hija de un banquero que iba a hacer con un escritor. Lo que no sabían era que Dickens iba a ser un a ser un personaje importante, incluso más que todos los banqueros. Esto nos recuerda algunos episodios de Canción de Navidad.
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Por otro lado, regresando a la historia, el autor hace que el lector se ponga en los zapatos de este viejo avaro y pueda sentir esa tristeza de ver toda su vida, y no haber aprovechado muchas oportunidades que le dieron, porque estaba enfocado en conseguir mucho dinero, en la codicia.
Segundo fantasma
Días después aparece el fantasma de las navidades actuales, y es aquí donde se da cuenta de lo que está pasando con su empleado, sí ese que explotaba, el que nunca se quejaba del trabajo y que tiene un hijo enfermo. Pero a pesar de eso en su casa siempre se celebraba las navidades felices, con amor. La importancia de este fantasma es que Scrooge vio su realidad, qué es lo que está viviendo alrededor pero de lo que no se daba cuenta. Es así que poco a poco vemos a este viejo amargado, se va ablandando y reflexionando sobre todo lo que ha pasado en su vida, de esas oportunidades que tenía para compartir y no lo hizo.
Tercer fantasma
Cuando se aparece el último fantasma del futuro. Scrooge lo sigue sin saber dónde se dirige, hasta que se ve él en su tumba. Las personas no comentan nada, pues éste viejo se murió y ya está. Esta es la escena más oscura, pues es como despertarlo porque se va a quedar solo. Se da cuenta de que está teniendo una vida aburrida, dónde no va a ser recordado ni mucho menos amado.
La importancia del fantasma del futuro es que eso no tiene que suceder en realidad y Scrooge lo cambia. Es una escena de perdón a sí mismo y de alguna manera el mundo también lo perdona a él para ayudarlo en convertirse en una mejor persona. De alguna forma este fantasma es como una oportunidad para él, pues cambia su vida radicalmente. Empieza a ayudar a los pobres, visita a la familia Cratchit, del empleado explotado para ofrecer su ayuda para que el hijo se cure y otras cosas más.
Por supuesto, cuando llegó el día de Navidad él era el más feliz. Visitó a sus sobrinos. Fue un jefe justo para sus empleados y en general fue la persona más buena que el mundo necesita. Algunas personas se burlaban de ese cambio pero Scrooge era lo suficientemente sabio para saber que esas personas siempre estarían ciegas ante lo bueno.